8 curiosidades del Capitolio de La Habana que quizás no sabías
El Capitolio es uno de los símbolos más significativos de la ciudad de La Habana y de Cuba. Construido con una riqueza arquitectónica impresionante, posee el título de Monumento Nacional, y es admirado a diario por cientos de nacionales y extranjeros.
Por su importancia para la historia de la Isla y su exquisita belleza, Cubanos Gurú le deja 8 datos curiosos de esta obra insigne de la arquitectura cubana.
1- Tiene una altura de 91,73 metros.
2- Construido en 1929 bajo la supervisión del arquitecto Eugenio Raynieri Piedra, la edificación es muy parecida al Capitolio de Washington, pero un metro más alto, un metro más ancho, un metro más largo.
3- El diamante que adorna el Salón de los Pasos Perdidos del Capitolio habanero es de 24 quilates, que originalmente fue escogido para ornamento de la segunda corona del Zar Nicolás II. A finales de la Primera Guerra Mundial fue a parar a manos del joyero turco Issac Estefano que lo trajo Cuba, donde abrió una joyería y luego la vendió a los arquitectos del Capitolio.
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4- El 23 de marzo de 1946 robaron dicho diamante que apareció un año después sobre la mesa del Presidente Grau.
5- Actualmente, se exhibe una copia, el original se encuentra bien guardado en las Bóvedas del Banco Nacional.
6- Para la construcción de la obra se utilizaron materiales de lujo como mármoles italianos, los detalles en paredes, techos, puertas y lámparas, la mayoría se fundieron en Francia.
7- El primer proyecto constructivo de El Capitolio provino de un concurso internacional ideado por el presidente José Miguel Gómez para seleccionar el diseño de la casa de gobierno.
8- Durante la construcción del Capitolio cinco obreros fallecieron. Hoy sus nombres permanecen grabados en una lápida con la inscripción: “Una plegaria para los que dieron su vida. Un recuerdo para todos los que pusieron en estas piedras brazos, ciencia y espíritu”.
A pesar de ser una de las obras de la arquitectura más conocidas de Cuba, descubrir esos pequeños detalles que están ocultos a la vista, enriquece nuestra historia y le da un toque interesante a edificaciones emblemáticas de la nación cubana.